Yerry Mina supera la prueba del ‘9’ y solo piensa en el Barça

Yerry Mina se ha convertido en una de las grandes revelaciones del Mundial de Rusia. En una selección en la que hay figuras como Falcao o James Rodríguez, el central del FC Barcelona ha brillado por encima de todos y mantuvo el sueño de Colombia de estar en los cuartos de final hasta el último suspiro.

Tras acabar la temporada con el Barça anímicamente ‘tocado’, por apenas haber jugado cinco partidos con el equipo tras su llegada en enero y ser señalado como el gran responsable de la derrota en el campo del Levante, Yerry tenía ganas de reivindicarse con su selección y demostrar que el Barça no se había equivocado con él. Dicho y hecho.

Empezó el Mundial en el banquillo frente a Japón por unas molestias que arrastraba y Colombia cayó derrotada (2-1). Con el equipo jugándose la vida en la segunda jornada ante Polonia y teniendo enfrente un delantero del nivel de Robert Lewandowski, Yerry Mina hizo una gran actuación. Logró abrir la goleada de Colombia ante los polacos (3-0) y, salvo alguna acción aislada, secó al peligroso delantero del Bayern de Múnich.

En el siguiente partido, frente a Senegal, con Colombia peleando aún el pase a los octavos, se erigió en la figura del partido, hasta el punto de que recibió el MVP de la organización del encuentro tras anotar el único gol del encuentro al rematar un centro de Quintero en el minuto 74. Su tanto valió para que Colombia no solo certificara su pase a octavos, sino que lo hiciera como primera de grupo.

Su última actuación estelar fue este martes ante Inglaterra, en los octavos de final. De nuevo le tocó medirse a un ‘9’ de nivel como Harry Kane y, de nuevo, el central del Barça supo estar a la altura. Con Colombia perdiendo ante Inglaterra, Yerry de nuevo se erigió en el salvador y dio la oportunidad a su equipo de pelear por estar en la siguiente ronda, primero en la prórroga y luego en la tanda de penaltis. Los errores de Uribe y Bacca en la tanda de penaltis condenaron a Colombia a caer eliminada.

Digiriendo aún la decepción, Yerry disfrutará ahora de unas merecidas vacaciones antes de reincorporase al trabajo de pretemporada con el Barça. A la espera de que el club le comunique sus intenciones de cara a la próxima temporada, el central colombiano tiene su cabeza solo centrada en triunfar en el Barça. Y si el club acaba decidiendo cederlo o venderlo, ‘novias’ no le faltarán. Su cotización está por las nubes.