Leonardo Araújo es persistente con Miralem Pjanic. El Director Deportivo del Paris Saint Germain ofrece al bosnio mejorar sensiblemente su ficha y redondear su contrato con incentivos inigualables. Juega con las cartas marcadas el negociador brasileño, el PSG tiene vías de financiación que exceden al negocio del fútbol. Leonardo es un tipo encantador, políglota y entusiasta en sus planteamientos. Va de cara, no es de los que se esconden. Pero ha llegado tarde. Pjanic tiene decidido jugar en el FC Barcelona la próxima temporada y el acuerdo con el club blaugrana es total. “Sólo iré al Barça”, dice. El Barça le mantiene la ficha que percibe en la Juventus con pequeños retoques. No ha sido importante. Han sido varias las llamadas al jugador - con permiso de la Juventus- y la idea futbolística del centrocampista es clave: quiere triunfar en el Barça porque cree es el tipo de fútbol que mejor se adapta a sus características. Y quiere trabajar para Leo Messi , quiere ser el que haga las cosas fáciles para que el argentino disfrute marcando las diferencias.
A la insistencia del PSG se unen Chelsea y Manchester United, que se han dirigido a la Juventus para negociar por Pjanic . Los tres clubes están dispuestos a mejorar la oferta al jugador, los tres, cobraría más dinero el bosnio si decidiera ser un hombre importante en el PSG o en la Premier. Pero no se lo plantea. Un tipo con el recorrido de Pjanic podría plantearse la vida como Alex Song - “voy a hacerme millonario”- o seguir su corazón: quiere triunfar en un club que siempre ha admirado, no sólo por su historial, también por su forma de ganar.
Para el FC Barcelona es clave la llegada de Pjanic en un contexto especial. Considera el club que fichar a un jugador veterano, experimentado, líder irá muy bien a un vestuario donde se incorporará joven talento, con la llegada de Trincao y de Pedri , y donde también está Riqui Puig . Consideran que el fichaje de un futbolista con la capacidad de liderazgo de Pjanic y su equilibrio emocional será muy importante para integrar a los jóvenes y hacerles respirar los valores del esfuerzo y la superación.
Pjanic tiene las ideas muy claras y sabe transmitir esa forma de ver su profesión a sus compañeros. No es fácil para los nuevos llegar a un vestuario con los roles muy repartidos, un grupo que se conoce muy bien, de ahí que la llegada de un veterano como Pjanic junto al resto de jóvenes talentos puede servir para integrarlos mejor.
Gusta y mucho la personalidad del bosnio, que ve el fútbol con claridad, que no necesita lucirse ni hacerlo bonito porque sabe que a su lado jugará el mejor de todos los tiempos. Tiene Pjanic un profundo conocimiento de la plantilla azulgrana, incluso ha sorprendido la cantidad de detalles que maneja, a su capacidad para leer las situaciones de juego se une su psicología.
No importa los argumentos que utilice Leonardo, Pjanic ha elegido la opción futbolística. Quiero el bosnio ayudar a Messi a seguir conquistando títulos y quiere además servir de guía a dos perlas, Trincao y Pedri , que pueden ser las grandes sorpresas de la nueva temporada. Los líderes positivos, los capitanes de espíritu, siempre son necesarios en los vestuarios de clubs grandes. Las negociaciones con la Juventus están claras. La ‘vecchia signora’ sabe que Pjanic fichará por el Barça y falta concretar qué futbolistas azulgrana entrarán en la operación. Modalidad de intercambio. De trueque. Estilo NBA. Sin prisas. Porque todos los implicados en la operación - y también sus representantes- saben que nadie es imprescindible para cerrar la operación, nadie, que sí o sí Pjanic vestirá de azulgrana la temporada que viene.
De momento, el jugador aún juventino sigue su trabajo de reacondicionamiento mientras el calcio decide si puede reanudarse el campeonato con condiciones y cuándo. Un final de temporada que se presenta también apasionante en Italia en la lucha por un ‘scudetto’ que la Juventus quiere celebrar aún con Pjanic, el líder que espera el vestuario blaugrana.