Messi está en un barco. En Ibiza. Ya se filtraron las primeras fotos con su familia en ese lugar paradisíaco. Allí descansa, relaja, disfruta. Es lo único que se sabe en la Argentina: su presente. De su futuro, poco y nada. O más nada que poco.
El crack evitó hablar después del palazo que significó quedar eliminados en octavos de final con Francia. Que unas semanas después el equipo de Deschamps haya sido campeón es un consuelo para tontos. Leo no lo es. Habrá que ver entonces cuál será su futuro.
Nada se filtró sobre su decisión con respecto a la Selección. Sólo que su entorno buscará acompañarlo en la decisión que más feliz lo haga.¿Volverá proyectando hacia la Copa América del año que viene en Brasil o pensará que el Mundial 2022 queda muy pero muy lejos y se dedicará sólo al Barcelona, el único lugar que hoy le devuelve una sonrisa?
Por lo pronto a nivel entrenador en la Argentina sólo se destituyó a Sampaoli. Esa no es una noticia que haya provocado dolor en Messi ni en el resto de los jugadores. No sólo se vio que en sus redes sociales no le dedicaron palabras una vez que quedaron eliminados. Tampoco hubo posteos una vez que se oficializó que el técnico se fue de la Selección empujado por dirigentes, que se vieron decepcionados en este año de gestión. No fue únicamente por los resultados. Hasta se diría que eso quedó en segundo plano. Su gestión fue letal para su imagen. Aun cuando eso no absuelve a los futbolistas de su tremenda responsabilidad en el fracaso en Rusia 2018.
Volviendo al tema Messi, habrá que ver también si lo seduce el nuevo proyecto. ¿Volverá a usar la camiseta argentina o su última foto será en Kazan? Sólo él lo sabe. Si es que ya lo sabe...