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Un Real Madrid-Marsella y la cazada a Cristiano Ronaldo: “Hizo regates para humillar, le advertí...”

  /  Juan

El 2009 fue uno de los años más oscuros de la historia moderna del Real Madrid. Después de fichar de una tacada a Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema, Xabi Alonso o Arbeloa, todos salvo el brasileño considerados leyendas del club, los blancos cayeron en Copa en Alcorcón, en Champions League ante el Olympique de Lyon y firmaron una liga más que digna (96 puntos, 102 goles), pero acabaron detrás de un Barça que mantendría la corona un año más.

El de Madeira fue el gran símbolo blanco de aquella nueva era abriendo de manera directa su legendario enfrentamiento con Leo Messi, pero esa primera temporada tuvo un parón obligado tras un Real Madrid-Olympique de Marsella idéntico al que se juega este martes en el Santiago Bernabéu desde las 21:00 h. Su debut en Champions en el coliseo blanco se cerró con doblete (victoria 3-0), pero se recuerda como una pesadilla.

“No dudaría en hacerlo otra vez”

Estas palabras corresponden a Souleymane Diawara, central del Olympique de Marsella, que se convirtió en protagonista después del encuentro. En un partido físico e intenso que dejó varias acciones feas entre ambos equipos, el senegalés cometió la más ‘memorable’.

Desde la banda izquierda, Cristiano superó a su excompañero en el United, Gabi Heinze, y encaraba la portería de Mandanda cuando fue atropellado por Diawara. El senegalés entró con la plantilla, alcanzó a despejar el balón, pero cazó al de Madeira. La entrada le costó la expulsión. Kaká ejecutó el penalti para hacer el 2-0 y Cristiano se mantuvo sobre el campo. El portugués aún tuvo tiempo de hacer un segundo gol ya con el duro golpe en su tobillo. Tras una triangulación entre Kaká y Benzema, el entonces 9 fue asistido por el 11 y empujó para dentro otro tanto.

Diez minutos después del tanto, el cuarto árbitro levantó el cartelón con el 9 en rojo y el 20 de Higuaín, en verde. Cristiano abandonaba el Bernabéu antes de tiempo y cojeando según entraba en la zona técnica. Este fue el detonante de una lesión que está entre las más largas de su carrera perdiéndose de la jornada seis a la once de Liga, incluyendo su primer Derbi ante el Atlético, la repesca ante Bosnia del Mundial 2010, la eliminatoria ante el Alcorcón y el doble enfrentamiento en fase de grupos frente al Milan.

El central marsellés, pasadas unas semanas, justificó su acción. “Lo siento por Cristiano pero volvería a hacer la misma entrada. El juego es así y no dudaría en hacerlo otra vez. Es verdad que voy duro y rápido al choque, pero las imágenes de televisión reflejan que toco el balón”, explicó en noviembre de 2010.

Con el tiempo, el central aportó una versión mucho más completa de esta recordada acción. En una entrevista con RMC, Diawara reconoció que el duelo con el portugués ya era tenso y tuvo que ver con la dureza con la que se aplicó en esta jugada. “Entro a por el balón, pero lo hago con fuerza. En varias ocasiones, él hizo regates, sus trucos técnicos. Le miré y le dije una vez: ”No juegues conmigo, no soy tu hijo".

Se echó a reír con una sonrisa burlona. Vale, no hay problema.... Antes de la entrada, una o dos veces por la banda, hizo varios regates que no sirvieron para nada. Si sirvieran para algo... Pero diría que que lo hizo para humillarnos. Decidí que no iba a pasar por alto eso y le advertí. Stéphane Mbia le advirtió...”, aseguró.

La venganza de Cristiano: un gol histórico y otro frente a Diawara

Marsella y Diawara esperaban a la vuelta. Cristiano, ya recuperado, llevaba solo cuatro minutos en el césped del Velodrome cuando anotó uno de sus mejores goles de falta de toda su carrera. Casi a la misma distancia entre el centro del campo y el borde del área, el 9 lanzó un misil directo a la red de Mandanda.

En el segundo tanto, Cristiano gozó de un enfrentamiento directo con Diawara en el que se impuso. El portugués y el senegalés perseguían un pase al hueco hacia la portería de Mandanda. El portero salió envalentonado y provocó la caída de los dos fuera del área. El balón estrellado de la Champions cayó, con algo de suerte, al lado de Cristiano. Mientras Diawara trataba de evitar el gol sin éxito, el luso dejó correr la bola, para colocársela para su diestra con un giro magistral y anotar su segundo doblete al OM de esta temporada además de completar su ‘venganza’ ante Diawara.