Yerry Mina admite por primera vez que puede salir del Barcelona este verano. El central estuvoen Bogotá para ser presentado como nuevo embajador de la marca Jeep. Yerry Mina, junto a Juan Guillermo Cuadrado (que renovó como embajador), habló sobre el Mundial de Rusia que ya acabó para la Selección y sobre su futuro incierto, quizás en Barcelona, quizás en otro lugar.
Ha cumplido un sueño llegando al conjunto azulgrana, pero también ha pasado seis meses muy duros, tal y como reconoce en estas declaraciones. La llegada de Lenglet, además, complica todavía más su situación y Yerry Mina tiene claro que, por encima de todo, lo que quiere es jugar.
El defensa es rotundo cuando le preguntan por su futuro: "Quiero tomar la mejor decisión, pero estar tranquilo es lo más importante. Quiero lo mejor para mi vida. Cumplí un sueño llegando al Barcelona, pero este año he tenido momentos muy difíciles. Quiero un equipo donde esté tranquilo y tenga minutos."
Y añade: "Cuadrado siempre me ha dado consejos, sentí por momentos que todo se me venía abajo. No es fácil ver los partidos y a los compañeros por televisión. Cuando llegué a la Selección y no fui titular, también tuve un bajón, sobre todo frente a Japón".
Mina desveló una anécdota de su niñez sobre sus preferencias, pero más sorprendente fue lo de su madre: "El club que me enamoró fue el Barcelona por que estaba Ronaldinho, aunque a mi mamá le gustaba el Chelsea".
La Selección en Rusia:
Ha hecho un gran Mundial, pero cree que les faltó suerte para llegar a cotas más altas: "Me vine triste de Rusia, pensé que podíamos dar más. Lo dimos todo, estoy triste por que era la oportunidad para hacer historia. Vamos a seguir trabajando para lo que se viene. Estoy triste, pero sé que lo dimos todo".
Con respecto a la final, no se decantó por motivos obvios: "No tengo favorito, Francia y Croacia merecen el título. En las dos selecciones tengo compañeros. Voy 50/50".