Problema o solución, según con el prisma con el que lo quiera mirar, Hansi Flick tiene esta temporada un buen dilema en el centro del campo, donde se le acumula el talento. Lejos del inicio de la temporada pasada, en la que se vio obligado a empezar el curso en Valencia con Casadó y Bernal como titulares porque Pedri salía de la lesión que se había producido contra Alemania en la Eurocopa; De Jong estaba lesionado del tobillo, Gavi en pleno proceso de rehabilitación, Olmo sin inscribir y Fermín agotado después del periplo Eurocopa-Juegos, esta temporada tiene a todos a su disposición. Casi todos, además, convertidos en mejores futbolistas.
El centro del campo del Barça está valorado en casi 400 millones de euros por la web especializada Transfermark. Pedri (140), Gavi (60), Olmo (60), Fermín (50), De Jong (45), Casadó (30) y Bernal (5) suman 390 millones en la tasación de la medular. Podría incluirse, además, a Dro, una de las sensaciones de la pretemporada con 17 años, que aún no tiene una tasación. Y hasta a Guille Fernández (tres millones)
De todos, sólo Pedri es ahora mismo indiscutible en el equipo. Candidato al Balón de Oro, donde los pronósticos le sitúan en el Top-10 como poco, es el metrónomo del equipo. Su rendimiento la temporada pasada fue superlativo. Flick tiene donde elegir a sus dos escuderos. En el doble pivote, De Jong es un buen complemento para el canario porque sabe adaptarse a su fútbol y fija bien la posición. Sujeta bien al equipo, pero tiene apretando por detrás a Gavi, que es el más versátil de todos los jugadores del centro del campo. Puede desenvolverse como pivote, con la manija o de mediapunta. Su pretemporada le concede opciones de ser titular en Mallorca. Más adelante están Fermín y Olmo, los dos jugadores con más gol. El andaluz, un martillo pilón incisivo e intenso, que siempre está merodeando zonas de gol y contagia al resto por su energía a la presión. El de Terrassa, un jugador fino, imponente en el control orientado y con muchísima clase. Un talento. Los ‘Marcs’ aparecen, de momento, al final de la fila. Casadó, importantísimo la temporada pasada, cedió paso a De Jong y Gavi en los últimos meses coincidiendo con la lesión. Aporta agresividad y también es un buen complemento para Pedri porque adaptó su fútbol al del canario para hacer el trabajo sucio. Bernal, aún en proceso de rehabilitación, tardará en aparecer, pero en los tres partidos de liga que jugó la temporada pasada dejó muestras de un talento excepcional y capacidad para manejarse sólo en el centro del campo. Zurdo de clase, con el fútbol en la cabeza, en el Barça confían que vuelva incluso más fuerte físicamente, ya que está en etapa de formación.
Flick tiene además a jóvenes empujando por detrás. Guille Fernández, un centrocampista rara avis en el Barça, más ‘box to box’, ha estado en las dos últimas pretemporadas. Y la última aparición ha sido Dro, que ha sorprendido por su frescura y su fútbol ligero en la gira asiática. Un descubrimiento que el club quiere proteger. Puede que el futuro también pase por él. Es una evidencia que Flick podrá lamentar ir más justo en otros puestos, pero el centro del campo es uno de los más caros del mundo.